CARTEL DE LA ESTACIÓN DE PENITENCIA 2020

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Autor: Don Rubén Terriza González

CARTEL EL POBRE. VÉLEZ MÁLAGA 2020.
Don Rubén Terriza González

Obra realizada en técnica mixta sobre tabla: óleo, spray, acrílico y grafito. 120 x 80 cm.
Cuanto al cartel, podemos ver a la Virgen de la Esperanza como motivo principal de la obra. Siendo en su totalidad una composición que tiende a la triangularidad, ya que es la clave de la geometría y está en la base de la  sección áurea. Sintetiza la unidad del ser, como producto de la unidad del cielo y de la tierra.
La Virgen, aparece vestida de una forma idealizada,pero respetando los colores que suele presentar en sus cambios más señalados, y que a su vez, son los colores de la Hermandad, el Verde y el burdeo. Vemos, un perfil a tres cuartos, potenciando el movimiento y la delicadeza que la imagen presenta, dejando el mayor interés en la fuerza de la mirada, el punto de conexión del devoto, donde encuentra la Esperanza. Sobre ella, una diadema, de rayos biselados, que solían portar las dolorosas, símbolo de nobleza o dignidad, tras un fondo neutro, con una sombra paralela, dando un efecto tridimensional, donde se aprecia la silueta del pueblo de Vélez Málaga, bajo un atardecer, en tonos malvas y rosas. Un tocado a tablas, con soltura, acompañando el dinamismo escultórico de la misma. Aparece enjoyada, imitando estampas antiguas que en la actualidad se ha recuperado en alguna ocasión.
El manto, con colores vistosos, imitando una tela adamascada, con motivos eucarísticos, dejando ver una uva, de una forma sutil, en alusión al Jueves Santo, día en el que procesiona la cofradía y en el que se celebró la última cena. A su vez, nos recuerda al manto de flores naturales que cada cinco años porta la Santísima Virgen. Del manto, aludiendo a la devoción popular del pueblo, emanan tallos de claveles, ofrenda que realiza para la ocasión. Sobre él, se posan numerosos insectos, que tienen un carácter simbólico o espiritual. Una libélula, relacionada con la paz y la belleza, vuela alrededor de las fuentes. La Virgen es fuente de vida y salud inagotable. Una  Abeja, símbolo de cristo como luz del mundo.  Así como las abejas van al jardín oloroso, nosotros vamos a María, gratísima fragancia de virtudes, ya que es “lirio entre espinas” y también la prosperidad, el trabajo en equipo, que puede relacionarse con la propia Hermandad. En la parte inferior, vemos como el bordado, que como en la parte superior, representa un atardecer en tonos rosas y cálidos, que a su vez se funde con una corona de espinas sobre la que posa un Jilguero. Estas aves son conocidas por alimentarse de cardos y espinas, que en la imaginería cristiana casi siempre hacen referencia a la corona de espinas de Jesús. Por este motivo, el niño Jesús es representado a veces en el arte sosteniendo un jilguero, presagiando su Pasión y muerte en la cruz. Siguiendo el transcurso, de la obra, la mirada de la Virgen, se dirige hacia una mariposa, que es símbolo de la Resurrección.
Toda la obra, se presenta enmarcada sobre un fondo blanco, a modo de estampa, depositado sobre una pared, con sombra pararela, en forma de «trampantojo» potenciando su función como cartel anunciador y aplicable a cualquier fachada. Sobre marco, es escrita la tipografía, que como cartel, recibe gran importancia